Rey Yacolca, reflexiona en este post el terrible daño que la industria del azúcar y manipulación mediática que viene ocasionado en los consumidores. Acompáñanos a saber de este dulce y edulcorado enemigo de nuestra salud
Lima, Perú, 3 de marzo de 2025.— La historia del azúcar es la historia de cómo una industria multimillonaria nos ha convertido en esclavos de un producto innecesario, adictivo y letal. Desde su origen como un lujo exclusivo hasta su invasión en cada rincón de nuestra alimentación, el azúcar ha sido promovido por gobiernos, corporaciones y la industria farmacéutica para mantenernos dependientes, enfermos y sumisos. Lo peor es que nuestra biología no está preparada para soportar esta invasión: nuestros cuerpos, moldeados por millones de años de evolución, están ahora atrapados en una epidemia de obesidad, diabetes y enfermedades neurodegenerativas que nos convierten, literalmente, en zombis.
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De la supervivencia a la esclavitud del azúcar: la trampa evolutiva
El Homo sapiens evolucionó en un mundo donde el azúcar era escaso. Durante millones de años, nuestros ancestros consumieron frutas de temporada, raíces y miel de forma ocasional. Nuestro cerebro, un órgano hambriento de energía, aprendió a recompensarnos con dopamina cada vez que encontrábamos alimentos dulces, porque en la naturaleza eran una fuente rara y valiosa de energía.
Pero lo que era una ventaja evolutiva se convirtió en nuestra perdición. Con la Revolución Agrícola y, más tarde, la Revolución Industrial, la humanidad comenzó a producir azúcar en cantidades nunca antes vistas. Lo que alguna vez fue un lujo para las élites se convirtió en un veneno omnipresente. El azúcar dejó de ser algo raro para convertirse en un componente básico de la dieta diaria.
Los resultados han sido catastróficos: nuestros cuerpos no están preparados para manejar esta sobrecarga de glucosa. La humanidad pasó de luchar por la supervivencia a una epidemia de enfermedades metabólicas. Y todo esto no es casualidad: es el resultado de una maquinaria de manipulación a gran escala.
Las corporaciones azucareras, en alianza con la industria alimentaria y farmacéutica, han diseñado un sistema para hacernos adictos desde la infancia. Bebidas gaseosas, cereales «saludables», jugos industriales, productos ultraprocesados: todo está diseñado para asegurarse de que el azúcar controle nuestra vida.
Los gobiernos, en lugar de frenar esta epidemia, han sido cómplices. Permiten que la publicidad infantil nos programe desde pequeños para desear azúcar, que las escuelas estén llenas de productos azucarados y que las empresas compren a científicos corruptos para minimizar los peligros de su consumo. Un ejemplo de esta manipulación fue el escándalo de la Fundación de Investigación del Azúcar en los años 60, cuando se pagó a científicos para culpar a las grasas de las enfermedades cardiovasculares y ocultar el papel del azúcar.
Consecuencias que hasta ahora podemos ver pues la mayoría de los médicos han sido formados bajo esa premisa, basta asistir algunas campañas o simposios cardiovasculares para darse cuenta de ello o solo ir al médico de nuestra posta local donde nos hablan de las grasas, pero se minimiza el rol degenerativo que cumple el exceso de azúcar, glucosa en el corazón esto sin decir que el exceso de ella terminara convirtiéndose también dentro de nuestro organismo en grasas.
Un caso moderno es el de Mondelēz International, empresa dueña de Oreo, que financia estudios sobre diabetes y enfermedades metabólicas. ¿Cómo puede una empresa que vende productos azucarados estar interesada en la salud de sus consumidores? La respuesta es simple: controlan la narrativa para minimizar los riesgos del azúcar y desviar la atención hacia otros factores, como el sedentarismo o la genética, pero se minimiza el rol degenerativo que cumple el exceso de azúcar,
Hoy, nadamos en un océano de azúcar. Y los resultados están a la vista:
- Diabetes tipo 2: En Latinoamérica, más del 10% de la población la padece. En Perú, más de un millón de personas sufren esta enfermedad, y la mitad ni siquiera lo sabe. Es una condena lenta y silenciosa que lleva a la amputación, ceguera y muerte prematura.
- Alzheimer y la «diabetes tipo 3»: Estudios recientes sugieren que el Alzheimer está estrechamente ligado al consumo excesivo de azúcar, ya que el cerebro desarrolla resistencia a la insulina y se deteriora rápidamente.
- Cáncer: Las células cancerígenas se alimentan de glucosa. No es casualidad que el aumento del consumo de azúcar en la dieta moderna coincida con el aumento de casos de cáncer.
Las tres enfermedades que antes eran la excepción y que hoy orquestada para tener un beneficio económico sin importarle la salud publica acaparan sin lugar a duda todas las estadísticas en los países.
Famosos peruanos que fallecieron a causa de la diabetes:
- Chacalón: Reconocido cantante de chicha peruano, cuya música sigue siendo influyente en la cultura popular del país.
- Mc Francia: Pionero del rap en el Perú, conocido por su estilo único y contribuciones al género.
- Tongo: Cantante y compositor peruano, famoso por sus interpretaciones y presencia en los medios.
- Zambo Cavero: Destacado intérprete de música criolla, considerado una leyenda en su género.
- Iván Cruz: Conocido como el ‘Rey de los boleros cantineros’, su música ha dejado una huella imborrable en el bolero peruano.
- Pepe Vásquez: Cantante y compositor de música criolla, reconocido por su pasión y contribución al folclore peruano.
- Augusto Ferrando y sus hijos: icónico presentador de la televisión peruana, conocido por conducir durante treinta años el popular programa «Trampolín a la fama», él y sus 3 hijos también sufrieron de esta enfermedad
- Víctor Yaipén Uypán, fundador de la Orquesta Candela y cofundador del Grupo 5 junto a su hermano Elmer Yaipén, fue una figura prominente en la cumbia peruana.
Estos artistas enfrentaron complicaciones derivadas de la diabetes como amputaciones, pérdida de visión parcial o total, problemas cardiovasculares, hipertensión. Perdiendo la batalla por sus vidas progresiva y sostenidamente ante la estupefacción y el dolor de sus familias.
El azúcar oculto en los alimentos: un enemigo disfrazado
En el Perú, como en el resto del mundo, el azúcar es un enemigo silente. Un asesino en envases coloridos, un veneno disfrazado de «energía natural», una droga legal camuflada bajo nombres que nadie entiende. Nos lo venden como parte de una vida «saludable», pero la única realidad es que está destruyendo la salud de millones mientras las empresas y sus aliados en el poder llenan sus bolsillos.
Uno de los mayores problemas con el azúcar es que no solo lo consumimos en dulces o bebidas gaseosas, sino que está oculto en la mayoría de los productos de los supermercados. Incluso en aquellos que parecen saludables.
- Salsas y aderezos: Kétchup, mayonesa y vinagretas contienen altas cantidades de azúcar para mejorar su sabor y prolongar su vida útil.
- Pan y productos horneados: Incluso el pan integral suele contener azúcares añadidos para hacerlos más atractivos.
- Productos “light” o “bajos en grasa”: Al eliminar la grasa de los productos, muchas compañías compensan la pérdida de sabor agregando azúcar, creando una paradoja donde lo «saludable» es en realidad más dañino.
- Yogures y cereales: Muchos yogures de fruta y cereales que se venden como opciones saludables están cargados de azúcares añadidos.
- Bebidas energéticas y jugos: Aunque no sean gaseosas, los jugos envasados y las bebidas deportivas contienen cantidades alarmantes de azúcar.
El engaño en las etiquetas
El azúcar ya no es solo «azúcar». En las etiquetas, ha mutado en nombres técnicos, en códigos engañosos que buscan confundir. ¿Quién se alarma cuando lee «jarabe de maíz de alta fructosa«? ¿Quién sospecha de un «concentrado de jugo de fruta» o de la «maltodextrina«? Son lo mismo: azúcar disfrazada.
Las grandes corporaciones han aprendido a jugar con la ignorancia del consumidor. Saben que la gente ya desconfía del azúcar, por eso lo esconden detrás de términos químicos y eufemismos. Mientras tanto, seguimos consumiendo el veneno que nos lleva directo a la diabetes, la obesidad, los problemas cardiovasculares y la muerte lenta pero segura.
¿Pero quién o quienes permiten este engaño? ¿Quién mira para otro lado mientras nos envenenan? Los mismos de siempre.
El gobierno, en complicidad con la industria, ha permitido que el etiquetado se convierta en un chiste. Los octógonos de advertencia llegaron tarde y, aun así, las empresas encontraron la forma de evadirlos. La «maltodextrina» no tiene octógono. El «jarabe de maíz» tampoco. Los reguladores saben esto, pero prefieren el silencio, porque en la burocracia del Estado, el dinero siempre pesa más que la salud pública.
Productos que esconden azúcar en Perú
- Leches saborizadas y yogures «light»
- Gloria y Laive promocionan versiones «bajas en grasa», pero cargadas con azúcar en forma de «jarabe de maíz» o «dextrosa».
- Jugos y néctares «naturales»
- Cifrut, Frugos, Pulp: Etiquetas con frases como «100% fruta», pero con «concentrado de jugo de manzana» o «fructosa añadida», formas camufladas de azúcar.
- Barritas «saludables»
- Productos como Granola Avena de Quaker contienen «jarabe de glucosa», «jarabe de arroz» y «azúcar invertida», todo disfrazado de «fuente de fibra».
- Bebidas isotónicas y energéticas
- Gatorade, Sporade, Red Bull: Dicen rehidratar, pero contienen «maltodextrina» y «jarabe de glucosa», que elevan el azúcar en sangre tanto como un vaso de gaseosa.
- Snacks y galletas «light»
- Club Social, Soda Field y galletas «dietéticas»: Llenas de «jarabe de alta fructosa» y «miel de caña», azúcares ocultos que terminan en el torrente sanguíneo.
¿Sorprendido? Y esto es solo la punta de un iceberg, solo algunos de los productos de empresas multinacionales y millonarias que aprovechando nuestra ignorancia y auspiciándola. Claro està. O después de leer este articulo aún pueden creer que es solo coincidencia que muchas empresas de las antes mencionadas introduzcan publicidad en programas que promueven la desinformación y entretenimiento vacío y sin sentido y ahora como si esto fuera poco tenemos a “influencers” fungiendo de periodistas sin formación , ni ética que solo venden extravagancia y replican cual automatos la “información oficial” o la que le conviene a quienes pagan realmente sus ridículas cuentas de banco.
¿Somos zombis del azúcar?
La adicción al azúcar no es metafórica, es real. Se ha demostrado que el azúcar activa los mismos circuitos cerebrales que la cocaína y la heroína. En estudios con ratas, estas elegían el azúcar sobre la cocaína, incluso cuando ya eran adictas a la droga.
Cuando alguien decide dejar el azúcar, aparecen síntomas de abstinencia como fatiga, irritabilidad, ansiedad, dolores de cabeza e incluso depresión. La mayoría de las personas que intentan dejar el azúcar recaen porque la sociedad las empuja a consumirlo de nuevo: reuniones sociales, comida rápida, supermercados llenos de opciones azucaradas.
Las empresas lo saben y diseñan sus productos para que sean casi imposibles de abandonar. Los alimentos ultraprocesados están formulados con la cantidad exacta de azúcar, grasa y sal para activar nuestro sistema de recompensa y hacernos dependientes.
Somos una sociedad de zombis, programados para buscar la siguiente dosis de azúcar en refrescos, snacks y postres. Nos han hecho esclavos de un sistema que nos enferma para luego vendernos la «cura» en forma de medicamentos costosos que solo tratan los síntomas, nunca la causa.
No podemos seguir permitiendo que nos manipulen. Necesitamos una revolución alimentaria. Algunas acciones urgentes incluyen:
- Impuestos y regulaciones: Países como México han implementado impuestos a las bebidas azucaradas, reduciendo su consumo. Perú y otros países deberían seguir el mismo camino.
- Educación alimentaria: Desde la infancia, debemos enseñar la verdad sobre el azúcar y sus efectos devastadores.
- Prohibición de publicidad engañosa: La publicidad de productos ultraprocesados dirigidos a niños debería estar prohibida.
- Regulación de la industria farmacéutica: La industria de la diabetes y las enfermedades metabólicas es un negocio multimillonario que lucra con nuestra enfermedad. Debemos exigir transparencia y cambios en el sistema de salud.
- Conciencia y desintoxicación: La única forma de romper la adicción al azúcar es con una desintoxicación progresiva. Volver a una alimentación basada en alimentos naturales y sin procesar es la única salida.
Despierta antes de que sea tarde
Nos han convertido en zombis, adictos al azúcar y enfermos crónicos, en un sistema diseñado para controlarnos y exprimirnos hasta la muerte. Pero aún estamos a tiempo de despertar. Debemos abrir los ojos, tomar el control de nuestra alimentación y rechazar la manipulación que nos quiere esclavos de una industria que solo busca ganancias a costa de nuestra salud.
La lucha contra el azúcar no es solo una cuestión de dieta, es una cuestión de libertad.
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