Uso de impresoras 3D se expande y ofrece múltiples ventajas a los diversos sectores. Costo de elaboración de moldes en este tipo de impresoras es mucho menor. Recibe en línea las indicaciones y crea productos a la orden de las individualidades del cliente. Crea puestos de trabajo, el empleado solo debe de capacitarse
Lima, Perú, 12 de diciembre del 2020.— Las empresas peruanas utilizan con mayor frecuencia las impresoras 3D para obtener impresiones 3D en múltiples aplicaciones, porque su tecnología es más accesible ahora.
En ese sentido, Augusto Choy, Director de la Carrera de Ingeniería Industrial y Comercial de la Universidad ESAN, señaló que el uso de las impresoras 3D se está expandiendo, y en la actualidad se hacen impresión de órganos o tejidos biológicos para trasplantes, aunque todavía con cierta limitación. Así, las impresoras 3D se están usando en la industria, educación, medicina, construcción, arte y joyería.
El especialista, agregó que en la actualidad sus ventajas son múltiples, por ejemplo, para la producción de moldes y prototipos para la industria.
El costo de hacer un molde de plástico o de metal en las impresoras 3D es mucho menor que el costo de realizar un molde en cera o en metal a mano. El Matricero toma mucho tiempo en trabajar el molde, y la impresora 3D es muy exacta en su producción. Claro que luego debe pulirse, pero eso es un trabajo menor comparado con la velocidad y precisión de la impresión del molde, lo cual constituye su principal ventaja”, comentó.
La utilidad de las impresoras 3D está en la creación de productos únicos, un poco menos en la producción en serie. Si esto es lo que vamos a hacer, la producción de productos únicos a gusto del cliente, la herramienta es ideal para recibir en línea las especificaciones y crear el producto a la orden con todas las individualidades que desea el cliente”, precisó.
Además, el docente de la Universidad ESAN aclaró que las nuevas tecnologías crean puestos de trabajo y ante este panorama lo que tiene que hacer el trabajador es capacitarse para mantenerse vigente y aumentar su productividad.
Finalmente, Choy, consideró que los colegios deben incluir en su currícula el uso de impresoras 3D para que los alumnos vean esta tecnología con confianza y luego no les parezca extraño el verla en la universidad y en el trabajo.